Curso a distancia

La estabilidad institucional de la que gozó el Egipto faraónico durante casi toda su historia tuvo un pilar fundamental en la monarquía, sancionada por los dioses. Si bien la realeza como institución era intocable, fueron varios los monarcas que conocieron una muerte violenta. Así, el poder, la ambición, y el descontento político también tuvieron su espacio en la corte egipcia, dando lugar a diversas conjuras que son reveladoras de las circunstancias históricas en la que se produjeron.

En este curso se hará un repaso a las conspiraciones atestiguadas en la historia egipcia, así como a los reyes que perecieron de forma violenta. Tenemos constancia de que en dichas conjuras se atentó, con mayor o menor éxito, contra los reyes Teti y Pepi I en el Reino Antiguo y contra Amenemhat I en el Reino Medio, aunque, sin duda, la mejor documentada es la Conspiración del Harén, que habría acabado con la vida de Ramsés III. En estas conjuras estuvieron implicados tanto miembros del círculo de confianza del monarca como personas pertenecientes a otros sectores de la sociedad. Mientras algunas trataron de mantenerse en secreto, otras fueron utilizadas como propaganda y como medio de justificación dinástica. A nivel ideológico, todas supondrían un atentado contra la figura del monarca como garante de la Maat.