Desde el descubrimiento de su tumba en 1922, la Egiptología no ha vuelto a ser la misma. La KV62, tumba tebana de este joven faraón, nos abría, a los seres humanos contemporáneos, la puerta a un mundo que nunca habríamos imaginado. A escasa profundidad dormían tesoros inmensos, guardados bajo la tierra hace 3300 años. Y un rey que había pasado con poca gloria a la Historia, de repente se convertía en el más conocido de los monarcas del Nilo.

De todo esto trata el seminario que presentamos. De un rey de Egipto muerto a una edad temprana, de las circunstancias históricas que tuvo que vivir, del brillo de sus sarcófagos, de sus creencias religiosas, de las personas que le rodearon. Pero también del otro Tutankhamon menos conocido, de los monumentos que erigió y le fueron usurpados por sus sucesores, de sus desvelos por la seguridad de su país y de sus fronteras, de su vuelta al orden tradicional, de sus estatuas de piedra, menos brillantes que las de oro pero igual de importantes para el historiador. Y, en definitiva, de lo que supuso su reinado para la Historia de Egipto.

Casi 100 años después del hallazgo de su tumba merece la pena revisar lo que sabemos de él a través de su legado.